Entrevista en Farma Industrial – Fernando Terán (Marzo 2012)
Una de las principales ventajas que puede aportar el OEA a las empresas del sector farmacéutico es la reducción de los avales por pago de IVA a la importación hasta un 50% lo que supone un importante ahorro financiero para las grandes compañías.
Una de las principales ventajas que puede aportar el OEA a las empresas del sector farmacéutico es la reducción de los avales por pago de IVA a la importación hasta un 50% lo que supone un importante ahorro financiero para las grandes compañías.
«En el contexto en el que hemos entrado, no ser OEA puede suponer una pérdida de competitividad puesto que puede llegar a ser una exigencia de las grandes compañías a sus proveedores.»
ABQ dispone de un servicio de consultoría que gestiona los trámites necesarios para que las empresas obtengan el certificado de Operador Económico Autorizado (OEA). ¿En qué consiste este certificado y qué ventajas generales ofrece?
El certificado OEA concede a las empresas que se certifican el estatus de operador de confianza para las Aduanas en el ámbito del comercio internacional. Las compañías certificadas como OEA son consideradas un socio seguro y fiable que ha demostrado unos estándares de calidad que son reconocidos en toda la U.E.
Hay tres tipos de ventajas generales que ofrece: las primeras son aquellas que recoge la propia legislación comunitaria y entre las que destacaríamos la de soportar un menor número de controles aduaneros o tener prioridad cuando estos tengan que llevarse a cabo, lo que supone ahorros significativos en lo relativo a los tiempos de tramitación como a los costes añadidos. Otra ventaja es poder optar al despacho aduanero centralizado, que supone poder concentrar los trámites de despacho a realizar por diferentes aduanas en una sola de ellas. También implica un ahorro importante en los tiempos de ejecución y los costes.
Además hay otra ventajas adicionales, denominadas ventajas nacionales, establecidas por la Aduana española para incentivar la certificación de las empresas, entre las que caben destacar: la reducción de hasta el 50% en el importe de los avales sobre el IVA a la importación lo que supone un ahorro financiero indiscutible y muy atractivo en estos tiempos de crédito caro y escaso; y otra la posibilidad de llevar a cabo el archivo documental aduanero escaneado evitando así los costosos archivos en papel.
Por último pero no menos importante, están aquellas ventajas indirectas o intangibles como el prestigio de significarse como un socio preferente para la Aduana, con el plus de calidad y excelencia que esta certificación supone y la mejora de los procedimientos productivos internos que acaban redundando en una mejora de la eficacia y por tanto de la productividad de las empresas. También es importante tener en cuenta que esta certificación posibilita el acceso a determinadas figuras aduaneras como son el Depósito Aduanero Privado con Procedimiento Simplificado de Domiciliación que abren la puerta a innumerables ventajas operativas y fiscales para las grandes compañías.
¿Es obligatorio?. ¿Qué empresas podrían beneficiarse de su obtención?
La certificación no es obligatoria pero hemos entrado en un proceso que no tiene marcha atrás ya que, cuando a través de los procesos de reconocimiento mutuo este estatus se vaya extendiendo por todo el mundo, las grandes compañías tratarán de establecer cadenas logísticas seguras, donde todos los eslabones estén certificados y por tanto puedan obtener los mayores beneficios de este estatus. En este contexto no ser OEA puede suponer una pérdida de competitividad puesto que puede llegar a ser una exigencia de las grandes compañías a sus proveedores.
En cuanto a qué empresas podrían beneficiarse de su obtención, por definición, podría hacerlo cualquier compañía cuya actividad participe en la cadena logística internacional (fabricantes, exportadores o importadores, representantes aduaneros, transportistas…). Los requisitos básicos son: tener una solvencia acreditada, contar con unas medidas adecuadas de seguridad en sus instalaciones y para sus mercancías, tener un historial de cumplimiento aceptable con la Aduana y que los procedimientos internos sean adecuados. Centrándonos en las empresas españolas, tanto fabricantes como exportadores o importadores, cualquier sector con presencia internacional y que quiera estar en primera línea debería conseguir este estatus OEA. Tal es el caso de sectores como el textil, el calzado, farmacéutico, automoción, alimentación… con importante presencia exportadora son los más adecuados.
Desde ABQ entendéis que uno de los sectores que pueden encontrar mayores beneficios del OEA es el farmacéutico. ¿Por qué?. ¿De qué ventajas particulares en este sector estamos hablando?
Uno de los sectores fuertemente beneficiados por la figura del OEA es el farmacéutico ya que entre las ventajas que concede el certificado se encuentran algunas simplificaciones aduaneras como es el caso de los depósitos aduaneros privados «tipo D» siempre unidos a los procedimientos simplificados de domiciliación. La autorización de los mismos es prácticamente automática una vez conseguida la certificación. Por ello ser OEA y tener autorizado un procedimiento de domiciliación para un laboratorio farmacéutico puede suponer un excelente instrumento financiero puesto que permiten tener la mercancía en régimen suspensivo de arancel e IVA por tiempo indefinido. Esto aumenta su importancia en el caso de mercancías de alto valor, como es el caso del sector farmacéutico, ya que no se tienen que adelantar grandes sumas de dinero en concepto de impuestos y derechos mejorando así el cash flow de la compañía. Además se consigue estar un paso por delante de la competencia puesto que es posible contar con stocks de seguridad más amplios acortando así los plazos de entrega al cliente final o incluso agilizando los tiempos de respuesta. Las empresas que además sean exportadoras se verán doblemente beneficiadas ya que los productos destinados a la exportación no irán gravados por los aranceles de importación, con la consiguiente mejora en los costes del producto.
¿Cómo pueden las empresas de este sector aprovechar dichas ventajas en su gestión financiera?
Una de las principales ventajas que puede aportar el OEA a las empresas del sector farmacéutico es la reducción de los avales por pago de IVA a la importación hasta un 50% lo que supone un importante ahorro financiero para las grandes compañías. Además abre la puerta a nuevas figuras aduaneras, que bien gestionadas y bien asesoradas por empresas especializadas pueden dar unos frutos muy importantes en el ámbito financiero. Estamos hablando de:
- Depósitos Distintos de los Aduaneros (DDA) para la obtención de beneficios financieros a la exportación o a la importación para venta en la U.E.
- Tráficos de perfeccionamiento activo o pasivo para la fabricación destinada a la exportación o importación con beneficios financieros.
- Los anteriormente citados Depósitos Aduaneros Privados (DAP) con procedimientos simplificados de domiciliación simplifican las operaciones aduaneras al permitir despachar por unidades y hacer una declaración recapitulativa a final de mes, lo que mejora los tiempos de respuesta y el control de stock, además de permitir mantener las mercancías en régimen suspensivo a la hora de pagar impuestos.
Además de las ventajas financieras, disponer del Certificado de Operador Económico Autorizado podría repercutir de forma colateral en el prestigio de la compañía, contribuyendo a afianzar su imagen y convirtiéndose así en una herramienta de marketing. ¿De qué forma se consigue esto?
Hoy en día la figura del OEA está consolidada, forma parte del lenguaje común de los operadores que configuran la cadena logística internacional y se ha incorporado en la mayoría de los casos como objetivo estratégico de mejora de la competitividad empresarial. En este momento, ser OEA o mejor dicho, no serlo puede suponer una desventaja competitiva con respecto al resto. En un entorno con tanta competencia y en el contexto económico mundial actual la necesidad la imponen tanto el mercado como los propios clientes. En unos casos son los propios operadores logísticos los que exigen a sus proveedores la certificación y a su vez esos mismos proveedores trasladan la exigencia a los suyos. El efecto en cadena es inherente a la figura ya que exige no sólo que la propia empresa sea segura y fiable frente a la Agencia Tributaria, sino que también debe invitar o incluso hasta llegar a exigir a sus socios comerciales que lo sean. Por lo tanto está claro que quien carezca de esta certificación acabará quedándose necesariamente fuera del mercado. La certificación es una distinción de calidad y seguridad por parte de las empresas en los servicios que ofrecen a sus clientes.
No hay que olvidar «las otras ventajas» que quizás no se ven en el proceso pero que son igual o más importantes que las anteriores. Nos referimos a las mejoras que presentan las empresas certificadas en su estructura y funcionamiento internos tras superar sus particulares procesos de adaptación y restructuración necesarios para conseguir los requisitos OEA. El cumplimiento de esos requisitos ha llevado a estas compañías a optimizar sus procedimientos de trabajo, a definir otros nuevos e incluso a incorporar nuevas herramientas en su actividad diaria para beneficiarse de la aplicación directa de determinadas medidas ventajosas por parte de la Administración.
¿Cómo se articulan los servicios de consultoría integral enfocados al sector farmacéutico que ABQ ha puesto en marcha?. ¿Cuáles son los pasos a seguir una vez la empresa se pone en contacto con vosotros?
En la inmensa mayoría de los casos, para poder asegurar la consecución del objetivo dentro de los plazos establecidos por la empresa y con garantías de éxito se hace necesaria la contratación de un asesor externo ya que las empresas no tienen normalmente los recursos propios o los conocimientos necesarios para el proceso de preparación y certificación. Por ello se contrata a un consultor para que de soporte a la empresa durante todo el proyecto de adaptación de procedimientos y sistemas de la empresa a los requisitos exigidos por la Agencia Tributaria. Una decisión importante y que influye en el resultado del proyecto es la elección del colaborador de confianza que va a asesorar a la empresa ya que éste debe ser experto conocedor de los requisitos y procedimientos de certificación así como de los procesos logísticos y aduaneros suficientes, lo cual es un valor diferencial que no todos los consultores pueden aportar y demostrar.