El Acuerdo comercial entre la Unión Europea (UE) y Japón comenzará a aplicarse a partir del 1 de febrero de 2019.
El acuerdo que entra en vigor este viernes 1° de febrero elimina la mayor parte de los derechos de aduana pagados por las empresas europeas y japonesas. Este pacto, con un alcance de casi 635 millones de consumidores y más de un tercio del PIB mundial, se considera el más ambicioso del mundo.
El acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea (UE) y Japón es una gran oportunidad para las pequeñas y medianas empresas (PYME) francesas. Japón tiene una gran demanda de productos «made in France», explica Frédéric Sánchez, Presidente de la sección internacional de la patronal francesa, MEDEF.
«Hoy, incluso antes del acuerdo, el 80% de las empresas exportadoras a Japón a través de PYME», explica. Porque existe una cultura de productos de alta calidad en Japón y tenemos empresas en Francia que son capaces de fabricar productos en nichos de mercado que cumplen con las expectativas japonesas de lujo, seguridad y protección”, recalca.
Mientras que los europeos ven importantes oportunidades para sus industrias agroalimentarias, Japón, por su parte, espera beneficios económicos para su industria automovilística.
«Para el automóvil, hay un 10% de derechos de aduana que se eliminará en un período de 7 años. Pero lo que es mucho más importante, son las piezas de automóviles, que se gravan entre el 4 y el 8%. Los aranceles se eliminan desde el primer día y esto facilitará una mayor cooperación industrial en el sector automotriz», comenta Yoichi Suzuki, quien negoció el acuerdo por parte de Japón.
- Gracias a la desaparición de los aranceles europeos, Japón espera un aumento del 1% de su PIB.
El anexo 2-A del Acuerdo prevé un trato arancelario diferenciado en función del tipo de mercancía:
- Mercancías originarias cuyos derechos de aduana se eliminan por completo en la fecha de entrada en vigor del Acuerdo.
- Mercancías originarias para las cuales se establecen unos calendarios progresivos de desarme arancelario.
- Mercancías originarias excluidas de la eliminación o reducción de aranceles en el presente Acuerdo.
Las solicitudes de trato arancelario preferencial se basarán en una comunicación sobre el origen en la que el exportador declare que el producto es originario o en el conocimiento por parte del importador de que el producto es originario. En este último caso, las autoridades aduaneras podrán solicitar al importador una explicación, en la medida en que este pueda aportarla, en la que ponga de manifiesto que el producto satisface los requisitos en materia de origen.