Fuente: EL PAÍS
Las ventas a Estados Unidos, consolidado como sexto mercado de las exportaciones españolas, ganan peso, como también lo hacen algunas economías asiáticas (China, Japón y Corea del Sur) o Marruecos. Pero el frenazo en economías de América Latina (Brasil, Argentina y Venezuela) y Oriente Próximo en 2014 penaliza las ventas fuera de la UE, de modo que el año pasado supusieron el 36,6 % del total, proporción que en 2013 llegó al 37,6 %.
Francia (15,7 % del total), Alemania (10,4 %), Portugal (7,5 %) e Italia siguen constituyendo el mercado básico para las exportaciones españolas. Pero si en 2007 estos cuatro países aglutinaban el 47 % de las ventas de mercancías al exterior, el año pasado apenas sumaron el 40 % de las exportaciones españolas. El quinto mercado es también europeo, Reino Unido (6,9 %). Es aquí donde aparece ya Estados Unidos (4,4 %), pero con una dinámica más favorable que la británica: mientras las ventas a Reino Unido apenas han crecido un 15,6 % desde 2007, el ritmo del crecimiento de las exportaciones a EE UU es mucho más elevado (un 43 % más que siete años atrás).
El aumento de las exportaciones a Estados Unidos es uno de los objetivos prioritarios de la Secretaría de Estado de Comercio, con las negociaciones del nuevo tratado de libre comercio entre EE UU y la UE en el horizonte. Otro acuerdo comercial, el ya en vigor con Corea del Sur, está detrás del incremento de las exportaciones a este país, el mayor avance en los últimos siete años: se ha pasado de poco más de 500 millones en 2007 a rozar los 2.000 millones en 2014.También experimentan crecimientos sostenidos las ventas a Japón y China.
Por el contrario, las ventas a Brasil, uno de los mercados emergentes prioritarios para el comercio español, se han resentido en el último año (se vendió un 13 % menos), aunque el valor de las exportaciones al gigante latinoamericano duplica con holgura el registrado antes de la crisis. El retroceso de las exportaciones a América Latina fue generalizado con el caso extremo de Venezuela (-40 %) y la excepción de México (un 9 % más en 2014). La caída de venta también fue acusada en Oriente Próximo y países africanos (salvo Marruecos), regiones en las que la exportación española había avanzado de forma notable en los últimos años.
En las importaciones de mercancías, el panorama es más estable: en 2014, Alemania se consolidó como el país que más factura a España (32.000 millones, un 12 % del total), pero todavía está muy lejos de los niveles alcanzados antes de la crisis (más de 43.000 millones). Francia el segundo país que más exporta a España (29.000 millones), mientras que China (19.766 millones) sí ha aprovechado la crisis para desbancar definitivamente a Italia (15.546 millones) del tercer puesto. Los que también ganan cuota en el mercado español, son algunos de los principales exportadores energéticos (Argelia, Nigeria o Arabia Saudí), que casi duplican ya la facturación a España en comparación con 2007. En el último año, el aumento del consumo ha compensado en parte la caída del precio internacional del petróleo y el gas. Rusia, inmersa en el conflicto con Ucrania, es la única excepción: sus ventas a España cayeron un 27 % respecto a 2013.
Fuente: EL PAÍS